Si hay dos personas en el mundo a las cuales adorábamos como dioses ,paganamente hablando, eran mis tíos abuelos.
Tío Macho, era extremadamente fuerte, una leyenda, podía levantar una bolsa de maíz con su mano, otra suspendida en su otra mano, y lo más sorprenderte era una tercera bolsa que agarraba con sus dientes. Tío Perico criaba gallos de riña, era el mejor del mundo y todo el pueblo venía a pedirle consejos.
Tío Macho y Tío Perico, lamentablemente, estaban peleados entre sí, desde hacía más de 5 años. Triste, pero no se hablaban.
Sus ranchos estaban separados por no mas de 20 metros de distancia, y era muy incómodo irlos a visitar. Nos la pasábamos como 20 minutos discutiendo si habíamos entrado a la casa de uno u otro el domingo pasado. Mi familia debía entrar un día a cada casa por igual, para que no sintieran preferencias o celos ninguno de los dos. El encargado de la tares era yo, pero casi siempre me olvidaba, así que cortaba la discusión mintiendo.
Ese día, entramos a lo de Perico primero, para mí, lo mismo daba. Los dos tíos semidioses compartían un aljibe en el medio. Entre casa y casa, el tubo que llegaba hasta la nata de agua, estaba fabricado en ladrillos, y lo más impactante eran las ramas, hojas y flores rojas que salían y se extendían a través de todo el tubo.
Mi hermano menor Efraín y yo, le llamábamos la boca del dragón, realmente parecía eso.
Yo tomé fuertemente la soga del balde, Efraín puso su pie adentro y, lo deslicé hasta el fondo del aljibe ,a través de la boca del dragón. Luego lo subí; no hubo tiempo para que yo pudiera descender hasta la napa. Mi hermanito todo mojada, me contó durante la semana los pormenores del flash de haber bajado, mientras yo me moría de envidia.
Mis tíos abuelos fallecieron ,como todo el mundo, todavía es muy triste ver el aljibe, la boca del dragón cerrada, tapada por una espera masa de cemento; cuando paso por ahí es inevitable dejar de ver la boca, supongo que algún día Efraín y yo vamos a destaparla, así yo puedo conocer el interior intrincado, bueno, otra vez ¡ la unión hace a la fuerza! Y esto nos regala un montón de dragones.
lunes, 22 de marzo de 2010
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hola alexis,no se si te acordaras de mi soy estefania,fui novia de tu hermano muchos años,recuerdo haberte visto por ultima vez hace ya casi 4 años una tarde por parque rivadavia,bueno,estuve leyendo tu blog y en verdad es muy interesante.
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