Existe una plaza en el barrio de Flores con hermosos árboles de palta, algunos pinos, una calesita, un arenero con juegos, y unos banquitos con mesitas donde paraba yo.
Por los años ochenta era un heavy metal, pero me juntaba con unos rollingas que soñaban con ver a The Rolling Stones en vivo, también, salían a robar para juntar dinero y viajar a Inglaterra para verlos.
Yo necesitaba una remera que me identifique, como todo heavy metal solía usar por esa época y encargué la mejor remera de Metallica importada. Luego de esperar durante dos semanas fui a buscarla, y me salió una fortuna. Tuve que caminar desde Flores hasta Lugano, ya que me quedé sin dinero para el colectivo. Unos cuantos kilómetros para llegar a mi casa.
La pileta climatizada del parque Chacabuco estaba cerrada en esa temporada; pero a uno de los rollingas se le ocurrió entrar por la ventana, y así, nos bañamos en el agua azul eléctrico. Pasamos tres horas de sana felicidad, nadando, jugando carreras, chapoteando en el agua, y canturreando canciones de los Stones.
Sorpresivamente entraron unos guardias de seguridad, con bastones y todo. Los rollingas y yo corrimos hacia la ventana, juntamos entre todos la ropa, pero momentos antes de saltar cayó mi remera de Metallica y tuve que decidir si me quedaba con la libertad o con la remera. Elegí la remera.
Los guardias de seguridad nos encerraron en un vestuario y luego terminamos esposados en un móvil de la policía.
Descubrimos en la comisaría que éramos menores de edad. Que estábamos muertos de frío en una celda y que nos iban a quedar antecedentes.
Fue la primera vez que vi a un adicto intravenoso, sus venas estaban reventadas y con infecciones. Mis padres me sacaron a las pocas horas, y así fue como yo caí preso por primera vez.
Una tarde intentando robar un local de ropa, estos rollingas terminaron presos, y también sus sueños de ver a The Rolling Stones; yo esa tarde estaba a cuadras de distancia en una galería, desde eses entonares hay un vacío muy grande en la plaza misericordia.
No olvido cuando nos subíamos al árbol de palta para escondernos de la policía y las interminables guerras de escupitajos.
“¡hay muchas bandas de rock en el planeta pero the Rolling Stones genera cualquier locura en sus fanáticos para sentirse más cerca de ellos!” pensé cuando regresé a ver si encontraba a alguién después de muchos años.
domingo, 21 de marzo de 2010
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